#CrónicaTEFEI2024 por Luis Guillermo Romero – Candidato Provincia Eudista Minuto de Dios
Ha transcurrido la decimosexta semana del TEFEI en la que hemos vivido experiencias interesantes a nivel comunitario y formativo. Respecto a la vivencia comunitaria de esta semana, el martes 30 de abril celebramos el segundo aniversario sacerdotal del padre Aime, en este mismo acontecimiento aprovechamos para conmemorar el día del Buen Pastor, donde homenajeamos a nuestros pastores, el padre Helio Alexander y el padre Aime. Fue un momento especial en el que pudimos compartir la mesa como hermanos y así seguir fortaleciendo nuestros lazos de fraternidad.
Además, el miércoles 01 de mayo, contamos con la presencia del padre Mario Polo, gerente de la Corporación Minuto de Dios. Con él compartimos la mesa de los alimentos y la mesa de la Eucaristía y así estrechar la unidad fraterna, desde donde se animaba a disfrutar y a dar lo mejor de nosotros en esta experiencia del TEFEI.
Por último, en esta dinámica comunitaria, el domingo 05 de mayo, las personas encargadas de la administración de la finca el Remanso organizaron una despedida, que, a propósito, se convirtió en un momento de agradecimiento mutuo por todo lo vivido.
Ahora bien, a nivel formativo, en esta semana la centralidad fue: “La formación de buenos obreros del Evangelio”. Dicha experiencia estuvo divida en dos partes; de lunes a martes, en un primer momento, con el acompañamiento del padre Gonzalo Gómez de manera virtual, donde se invitó a reflexionar a partir del documento “La espiritualidad eudista en el contexto actual”, del cual se extraen los grandes retos que se presentan en la Iglesia hoy a nivel espiritual y pastoral, y cómo los Eudistas desde su espiritualidad pueden aportar a la solución de estos retos. Dicha reflexión se planteó desde seis perspectivas, a saber: la realidad de Dios hoy, el homo digitalis, un Dios para hoy, las grandes tareas actuales, Jesús formador y, por último, los laicos en la perspectiva de la iglesia. Lo anterior, fue desarrollado con más especificidad y desde el documento ya leído a proporcionar respuestas a dos interrogantes: ¿Cuáles son los principales desafíos de la Espiritualidad Eudista en el contexto actual? y ¿Cuáles deberían ser las principales características de la Formación Eudista?
El martes en la mañana de modo virtual el P. Gonzalo, propuso un trabajo grupal para desarrollar un proyecto pastoral desde los siguientes lineamientos: Dios hoy, inteligencia artificial, dignidad humana, Iglesia y sociedad, Espiritualidad Eudista. En consecuencia, mayor parte de los grupos optaron por la inteligencia artificial puesto que, como candidatos eudistas se ven mayores posibilidades y caminos abiertos en dicho campo, pues ayudaría en el desarrollo de una pastoral innovadora y llamativa para el mundo de hoy. En la tarde se presentaron los proyectos y se dieron las respectivas conclusiones por parte del orador invitado.
Por otro lado, el jueves y viernes el espacio formativo fue dirigido por el profesor Manuel Tenjo Cogollo, él desarrolló una propuesta para la formación de buenos obreros del Evangelio, orientado al cómo se está llevando la evangelización en las entidades de la Obra Minuto de Dios. De esta forma, presentó los fundamentos bíblicos, magisteriales y espirituales que aportan solidez a la metodología de dicha propuesta. Así mismo, nos presentó la metodología o más bien el proceso para llevar acabo un modelo de evangelización y así construir el plan de formación cristiana y un plan de pastoreo o acompañamiento para las entidades de la Obra Minuto de Dios. Las etapas son las siguientes: la primera, iniciación o infancia; la segunda, crecimiento o adolescencia; la tercera, opciones o juventud y una cuarta, compromiso o adultez. En consecuencia, el modelo permite a las personas navegar por estas etapas bajo el acompañamiento serio, para que así se logre una verdadera evangelización que de frutos duraderos.
Esta formación del profesor Manuel finalizó con una motivación a dar lo mejor de nosotros para que algún día seamos “compañeros de trabajo”, donde el uno pueda confiar en el otro; es decir, que seamos compañeros de camino en las obras del Minuto de Dios o en la Congregación.
Finalmente, el sábado 04 de mayo terminamos nuestro ejercicio de pastoral ecológica, la cual, permitió contribuir al cuidado de la casa común y al desarrollo rural que le apuesta UNIMINUTO con esta finca “El Ramanso” dentro del territorio. Por último, el domingo se dio por finalizada la inmersión de dos meses en esta finca e implicó prepararnos para el traslado a san Pedro de los Milagros, Antioquia, y así completar lo restante esta hermosa experiencia.
Este primer acercamiento a los documentos eclesiales se llevó a cabo bajo la metodología grupal y expositiva, donde los candidatos ponen en consideración criterios formativos encausados hacia el rol del formador y los candidatos, en busca de una formación cada vez más integral. Los Eudistas no parten de lo deshumanizado, sino que reconocen su esencia como parte de la Encarnación, que emana de la espiritualidad robusta de San Juan Eudes, así que, los documentos eclesiales marcan la ruta de la formación presbiteral, pero la Espiritualidad Eudista la fortalece. Los documentos de la Iglesia no son acabados en sí y necesitan actualizaciones que se adapten a las necesidades de la misma formación inicial y permanente.
Por otro lado, se hace énfasis en el llamado a la formación permanente del sacerdote, a generar hombres en comunión, a estar al servicio del clero diocesano, a trabajar por la perfección cristiana, a vivir la espiritualidad sacerdotal que propone san Juan Eudes, lo cual va mas allá de los signos meramente externos y lleva a la coherencia de lo privado con lo público, pues el sacerdote no es una especie rara en la Iglesia, sino un miembro y un servidor de esta (lo expresa el Padre Amado Pérez). De tal forma, se intuye que el sacerdote eudista en su experiencia vocacional y desde la etapa Propedéutica ya ha provocado una experiencia. Ha seguido las exigencias del Maestro sin olvidar su humanidad, en la etapa discipular. Ha aprehendido las actitudes de Jesús y las ha involucrado en su humanidad como parte de la trasformación de su vida estando con Jesús, en la etapa configuradora; y ahora, se hace cooperador de la formación, con y para los hermanos en el día a día, en el acercamiento, en la compañía, en la amistad, en el diálogo, en el discernimiento y en muchos otros escenarios, como parte de la formación permanente. Se concluye así, que la formación del sacerdote debe ser estructural, no solo académica, estructural es sinónimo de solidez, integralidad, consistencia en la estructura de las dimensiones y poniendo énfasis en la vida comunitaria del ya ordenado.
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