III Congreso de Niños: Testigos del Amor de Jesús y María
Por: Zelly Gutiérrez – Asociada Eudista
El pasado domingo 09 de junio se llevó a cabo con gran éxito el III Congreso de Niños, bajo el lema «Testigos del Amor de Jesús y María» a cargo de los Asociados Eudistas de Nicaragua que sirven en la Parroquia Nuestra Señora de los Dolores ubicado en Dolores, Carazo, Nicaragua .Este evento marcó el cierre del triduo Eudista en honor a los Sagrados Corazones de Jesús y María, y se desarrolló con una nutrida participación de más de 200 niños, quienes disfrutaron de una jornada llena de espiritualidad y alegría.
Las actividades dieron inicio a las 8:00 a.m. con cantos, dinámicas y la distribución de grupos, promoviendo la integración y el compañerismo entre los pequeños asistentes. Posteriormente, se celebró una hermosa Eucaristía presidida por los padres Eudistas Germán Prieto García, cjm, Neguib Eslaquit, cjm, y Erasmo Silva Espinoza, cjm. La celebración eucarística fue un momento de profundo encuentro con Dios, donde los niños y sus familias pudieron renovar su fe.
Después de la misa, tuvo lugar el tema central a cargo del presbítero Erasmo Silva Espinoza cjm, donde invitó a los niños a ser testigos del amor de Jesús con su vida y ejemplo, simultáneamente a este momento, los padres de familia recibieron una formación especial en espiritualidad eudistas. Al finalizar, los asistentes disfrutaron de un almuerzo compartido, que fue seguido por una serie de actividades recreativas que incluyeron un animado show de payasos, un «zumbatón» y diversos juegos infantiles, los cuales cerraron el encuentro con gran entusiasmo y diversión.hubo un momento de formación a los padres de familia mientras los niños recibian el tema con el padre Erasmo.
Una de las destacadas presencias fue la del grupo «Hogueritas de Amor» de la parroquia hermana San Rafael Arcángel en Puerto Sandino, quienes contribuyeron al ambiente festivo y espiritual del evento.
El congreso culminó con la adoración al Santísimo, un momento de oración y renovación espiritual que tocó profundamente a las familias presentes. Este cierre fue verdaderamente el broche de oro, permitiendo que todos los asistentes se sintieran llenos del amor de Dios y renovados en su fe.
Los niños, junto a sus familias, se retiraron del evento con el corazón rebosante de alegría y gratitud, llevando consigo una experiencia espiritual transformadora que reafirma su compromiso con los valores cristianos y el amor divino.
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