Asociada Eudista acompaña misión en la Sierra peruana de la Libertad
Flor de Lourdes o como la conocemos en la familia eudista, “Ludy” Santander es asociada de la Comunidad desde hace 35 años; recuerda de manera muy especial su encuentro con los Eudistas: “Desde el momento que empiezo a escuchar hablar del significado del Bautismo para San Juan Eudes y del corazón de Jesús y María, desde allí comienza nuestra historia juntos, porque el corazón es esa fuente de misericordia tan fuerte (…) Cuando yo conozco a la Congregación de Jesús y María, lo que más me impactó fue el Bautismo, esa alianza de amor de Dios con el hombre y del hombre con Dios”, contó en su conversación con el equipo de Comunicaciones de la PEMD.
Recuerda su llegada a El Minuto de Dios gracias a su vivencia de la Renovación Católica Carismática, la presencia y acompañamiento del padre Rafael García-Herreros, a quien lleva en su corazón como su abuelo espiritual; igualmente los padres, Diego Jaramillo, Carlos Triana, Camilo Bernal, Higinio Lopera, Fidel Oñoro y tantos otros que influyeron en su caminar de fe de manera especial Leonardo Arboleda con quien ha predicado en diferentes Países. Todo este camino influyó en que se hiciera asociada eudista, un papel que ejerce como verdadera misionera de la misericordia, pues en la ciudad de Trujillo, capital del departamento de Libertad en Perú, lugar donde reside, funge como asesora de dos grupos de la RCC en la Parroquia Virgen de la Medalla Milagrosa.
Por cosas de Dios, estos grupos de jóvenes y adultos, que acompaña y forma Ludy, fueron convocados para acompañar una misión de Semana Santa en la zona montañosa del departamento de Libertad, una zona que escasamente recibe la visita de sacerdotes o misioneros, debido a la extensión de su terreno y la distancia entre sus caseríos. En esta zona, no sólo los misioneros de la RCC de Trujillo apoyaron, también lo hicieron un grupo de Redentoristas y otros integrantes de la Legión de María.
La asociada eudista peruana relata con emoción que desde el año pasado varios de los integrantes mayores de las comunidades de la Parroquia hicieron rosarios y recordatorios para llevar a la misión, 19 en total entre jóvenes y adultos acompañaron las ceremonias y momentos de la Semana Santa de 6 caseríos, impregnados con el espíritu eudista que recibieron de su guía espiritual.
Son iniciativas silenciosas que son potenciadas por una experiencia particular de encuentro con Jesús, esos testimonios de vida que permanecen floreciendo en el Corazón de Jesús, como el caso de Ludy Santander, nos animan a todos a perseverar en el llamado a la misión, que el mismo Resucitado nos invitó.
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