“Renovemos la alegría de ser eudistas”: Retiro Provincial de Asociados 2025 reunió a Colombia, Perú, Nicaragua y Venezuela en clave de fraternidad, identidad y misión
Del 19 al 21 de septiembre de 2025, más de 115 asociados y preasociados eudistas de la Provincia Minuto de Dios se dieron cita en la Casa de Retiros Shalom, en el municipio de Tenjo (Cundinamarca), para vivir una experiencia profundamente espiritual, fraterna y formativa, en el marco del Jubileo Eudista “Renovemos la alegría de ser eudistas” y el Jubileo Eclesial “Peregrinos de la Esperanza”.
El retiro fue liderado por el Padre Geovanny Colorado, CJM, delegado provincial para los asociados, junto a los esposos Elizabeth y Luis Eduardo Cadena, coordinadores provinciales, quienes, junto a diversos equipos de trabajo, cuidaron cada detalle de logística, acogida, animación, formación y liturgia.
Participaron comunidades locales de Colombia (Bogotá, Bucaramanga, Medellín, Barranquilla), Perú (Arequipa), Nicaragua, y asociados venezolanos vinculados a la Casa de Formación “La Misión”. El encuentro fue iluminado por las enseñanzas de los padres Helio Hernández, CJM; Geovanny Colorado, CJM; Germán Gándara, CJM (Superior Provincial); y Diego Jaramillo, CJM, así como de Margarita Osorio, formadora y asociada eudista.
Una experiencia de familia y sinodalidad
La tarde del viernes inició con un espacio fraterno entorno a un café, momento de bienvenida y presentación que marcó el tono de cercanía y alegría que caracterizó todo el retiro. Jannethe Reyes, asociada de la Casa de Formación, compartió que como comité de animación quisieron “que todos se sintieran uno, que se sintieran familia, alegres, con interés por el otro”. A través de dinámicas, bailes, anécdotas y juegos, los participantes no solo se conocieron, sino que vivieron auténticamente la sinodalidad, haciendo que cada uno se sintiera parte.
Esa noche, los asociados de Perú ofrecieron una noche cultural con danzas típicas y tradiciones, generando un ambiente de encuentro intercultural y festivo.
Formación desde las raíces
El sábado, segundo día de este retiro, comenzó con las laudes en la capilla y continuó con un ciclo de enseñanzas. El Padre Helio Hernández, CJM, abrió el espacio formativo, seguido por enseñanzas de Margarita Osorio, y el Superior Provincial, Padre Germán Gándara, CJM.
A las 11:00 a.m. se celebró una Eucaristía muy especial, presidida por el Padre Diego Jaramillo, CJM, acompañado por los padres Camilo Bernal, CJM; Mario Polo, CJM; Geovanny Colorado, CJM; Germán Gándara, CJM y el diácono Freddy Vargas, asociado. Al final de la celebración, los asociados entregaron una placa de reconocimiento al Padre Diego, agradeciendo su entrega de décadas a la espiritualidad eudista.
Compartir misionero y espiritualidad encarnada
El sábado por la tarde se realizó una significativa presentación del trabajo de los asociados de Nicaragua, especialmente de los proyectos “Hogueritas de amor” y “Hogueras eudistas”, en parroquias como Nuestra Señora de los Dolores, San Rafael Arcángel en Puerto Sandino y el Centro de Espiritualidad Betania.
Los asociados de Bucaramanga también compartieron su experiencia apostólica y el impacto en su comunidad. La jornada concluyó con la celebración de vísperas y una noche de adoración al Santísimo Sacramento, presidida por el diácono Freddy Vargas y el Padre Geovanny Colorado, CJM, donde se vivieron momentos de oración mutua, gozo espiritual y danzas de alabanza.
Peregrinos de la alegría
El domingo inició nuevamente con laudes, seguidos por una enseñanza del Padre Geovanny Colorado, CJM, sobre la identidad eudista del asociado. Luego, los asociados de Nicaragua guiaron la tradicional celebración de La Purísima, una manifestación popular mariana donde se entonaron cantos y se compartieron dulces típicos alrededor de un altar a la Inmaculada Concepción.
Después del refrigerio, se celebró la Eucaristía de clausura en donde el padre German animó a los asociados con las siguientes palabras: “No se limiten, no se reserven nada, no ahorren fuerzas. Nada es tan importante como el Señor. Caminamos hacia Él, en el puerto Él nos espera. Nuestra vida debe dar muestras concretas de que nuestro corazón le pertenece”, llamando así a cada asociado a la entrega total.
Un retiro que deja huella
Margarita Osorio, asociada eudista y una de las formadoras del retiro, expresó en su balance final:
“Salimos del retiro incendiados en el amor del Corazón de Jesús y de María, comprometidos a trabajar para que Jesús viva y reine en cada persona, desde la fraternidad, la espiritualidad encarnada y la corresponsabilidad misionera”.
También recordó el emotivo momento del retiro vivido en medio del dolor por el fallecimiento inesperado del asociado Édgar Gaitán, de Nicaragua, cuya memoria estuvo presente durante las oraciones.
El retiro fue también ocasión para renovar la sinodalidad, la comunión y la participación, como lo expresó el Padre Germán Gándara, CJM, en su homilía de clausura, donde llamó a vivir las características de la Iglesia y de la Obra El Minuto de Dios “sin arrastrar lastres, sino con el fuego del Espíritu”.
El retiro fue un verdadero tiempo de gracia en el que cada asociado reafirmó que ser eudista es más que una identidad: es una vocación misionera para amar, servir y transformar el mundo desde el Corazón de Jesús.
Testimonios que encienden el corazón
Desde Arequipa, Yorca expresó que el retiro fue “muy edificante y confortador”, resaltando que conocer el corazón de los asociados del Minuto de Dios fue un regalo:
“Su alegría es donde vamos a encontrar más a Jesús”, afirmó.
También desde Perú, Fernando destacó que “en cada abrazo y gesto de cariño reconocí que soy amado por Dios”, y agregó con alegría:
“Hoy comienza mi cuarto día de retiro, porque me toca evangelizar en Arequipa”.
Yania también de Arequipa, expresó su alegría por “sentirse en familia” y el deseo de desgastarse por el otro:
“Lo más importante es hacer misión y transmitir la esperanza. Vivamos como ese Jesús resucitado y sigamos los pasos del Padre Rafael García Herreros”.
Rubén, asociado de Medellín, dijo que el retiro fue un encuentro cara a cara con la luz de Cristo:
“Yo no soy la luz, soy quien la transporta. Con mi testimonio hago reflejar a Cristo en mí”.
Desde la comunidad local del Espíritu Santo en Perú, Iván expresó que el retiro le dejó una certeza:
“Tenemos un Dios vivo, que arde de amor por nosotros. Somos peregrinos, no errantes”.
Y desde Bogotá, el diácono Freddy, miembro de la comunidad local San Juan Eudes, compartió su vivencia como parte del equipo de liturgia:
“El enfoque fue la sinodalidad. El retiro me hizo volver a las fuentes, reconocer que soy peregrino, llamado a la santidad desde lo cotidiano”.
Finalmente, durante el retiro se compartió el Mensaje del Superior General Eudista a los asociados y preasociados de la PEMD reunidos en retiro provincial en Shalom.
Sábado 20 de septiembre de 2025
Queridos amigos asociados y queridos hermanos que participan en el retiro jubilar de la provincia Minuto de Dios. Les saludo cordialmente desde Palermo, donde me encuentro de visita con motivo de la fiesta de Nuestra Señora de los Dolores.
Le encomiendo especialmente a los asociados de Nicaragua y, por supuesto, a nuestro querido Edgard, con quien pude conversar durante mi estancia en diciembre de 2024, un hombre tan apegado a la Congregación, un servidor siempre disponible, con su sonrisa y su entusiasmo. Que Nuestra Señora lo acoja y consuele a sus seres queridos y a su comunidad.
Junto con el P. Germán Gándara, me alegro de que sean tantos los que participan en este retiro, lo que demuestra su profundo deseo de profundizar en el mensaje de San Juan Eudes y en la traducción que de él ha hecho el siervo de Dios Rafael Herreros, en su fundación de la Obra Minuto de Dios. Un retiro es una formación permanente y como tal concierne a nuestra mente y a nuestro corazón, dos palabras que casi siempre aparecen juntas en los escritos de Juan Eudes. Nuestro Fundador conocía el funcionamiento de la persona humana, sabía que para situarnos en la existencia hay que ejercitar tanto nuestra inteligencia con nuestras capacidades intelectuales como escuchar los sentimientos, en el corazón. Así es como él entiende el corazón: cuando la comprensión y los sentimientos funcionan juntos, mano a mano, y producen un movimiento de voluntad para actuar, hablar, relacionarse, en definitiva, para cumplir el Evangelio en la práctica. La formación eudista en su naturaleza es integral. Nuestra espiritualidad está encarnada, no maneja conceptos, no se evade en sensaciones: ¡une el espíritu y el corazón!
Así pues, les deseo un excelente retiro, para reforzar la alegría de ser eudistas y sostenernos en la esperanza, en un momento en que nuestras sociedades se encuentran a menudo en situaciones preocupantes. ¡Pero el Reino de Dios avanza a través de sus discípulos!
Que Dios los guarde y los bendiga abundantemente.
Jean Michel Amouriaux, cjm





























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