En aras de continuar el caminar en la fe de Jesucristo, quien alguna vez les llamó a vivir con Él, los 12 Asociados que hacen parte de la Casa de Formación La Misión, vivieron un domingo de retiro espiritual, concentrado en la experiencia de la misericordia como regalo supremo dado por el Maestro, quien es la misericordia encarnada.

El Retiro se realizó en el Kiosco de la Comunidad Carlos Eduardo Acosta y en el mismo participaron como acompañantes una parte del equipo de formadores de la Casa La Misión; el padre Yoel Mora reflexionó en torno a la Misericordia desde Juan Eudes para recordarnos que “Dios no es el que recibe sacrificios, sino es el que se sacrifica. No espera que uno se ponga en movimiento y vaya a la montaña a su encuentro, sino que viene a nuestro encuentro. No es el que nos muestra nuestra imperfección”.

El Padre Hermes Flórez también tuvo una importante participación en torno a la misericordia social, de la cual dijo “no es otra cosa más que colocar nuestro corazón y nuestros ojos en donde y en quienes Jesús puso los suyos”. El padre Jairo Gallego ofreció un taller teórico práctico sobre su experiencia en el camino de la escucha en el silencio, “estar en las cosas de Dios es muy diferente a estar con Dios, de allí que se haga necesario abrirse y prestar atención a la presencia de Dios”.

El padre Helio Alexander Hernández acompañó la clausura del retiro con una sentida eucaristía en la cual el Señor selló los compromisos que a lo largo de la jornada, hizo brotar en el corazón de cada uno de los laicos congregados.