En tiempos donde el mundo clama por sentido, reconciliación y unidad, la Provincia Eudista Minuto de Dios se ha reunido para escuchar, discernir y proyectar juntos el futuro de la misión en la VII Asamblea Provincial, que más que un encuentro administrativo, ha sido la oportunidad para vivir un verdadero kairós: un tiempo de gracia, fraternidad y renovación espiritual.
Inspirados por el lema “Peregrinos de esperanza, constructores de comunidades fraternas para la misión”, los delegados vivieron días de profundo diálogo y oración, reafirmando el compromiso de caminar juntos como hermanos al servicio del Evangelio y de los más necesitados.
Este encuentro trienal reunió a dieciocho hermanos delegados eudistas, elegidos por los miembros incorporados de la Provincia, además del Superior Provincial, quien lo preside y convoca tras la aprobación del Consejo Provincial. También participaron, con voz pero sin voto, asociados y candidatos, como expresión del dinamismo vocacional de la Provincia.
Durante la Asamblea, realizada del 12 al 15 de junio en la Casa de Retiros Villa María en Fusagasugá, la comunidad reflexionó en torno a cuatro pilares clave:
- La Conversación en el Espíritu del Retiro Provincial 2024, centrada en las expectativas frente a la nueva administración.
- Las cartas circulares internas, que recogen sueños, alegrías y desafíos de la Provincia.
- La carta del Padre General, tras su visita canónica a nuestra comunidad.
- El Documento Final del Sínodo sobre la Sinodalidad, como una guía eclesial para el momento presente.
Estos elementos guiaron momentos de profunda escucha, revisión fraterna y discernimiento comunitario, en los que se abordaron temas fundamentales para la vida y misión de la Provincia Eudista Minuto de Dios.
Es importante conocer que este espacio además de tratar asuntos de interés general, es propicio para elaborar y ajustar las Reglas Prácticas propias de la Provincia, en complemento con las Constituciones y normas generales de la Congregación. Las decisiones tomadas requieren del “nihil obstat” del Consejo General para su promulgación oficial.
Esta VII Asamblea Provincial no solo dejó propuestas y decisiones, sino que sembró en los miembros de la comunidad la certeza profunda de que la esperanza no es un ideal lejano, es una construcción comunitaria que se teje en la escucha mutua, la entrega y el compromiso con la misión.
Con el corazón fortalecido y animados por el Espíritu de Dios, los Eudistas continúan su camino, convencidos de que la misión no es una tarea, sino una vida que se entrega por amor.
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