Este domingo 12 de febrero, en ocasión de estarse realizando el Consejo de Congregación en la Casa de Retiros Shalom, un numeroso grupo de asociados de la Provincia Eudista Minuto de Dios, integrantes de las tres comunidades que hacen vida en Bogotá (Casa de Formación La Misión, Carlos Eduardo Acosta y San Juan Eudes), participó de un emotivo compartir con los padres consejeros y provinciales; el encuentro inició con una Eucaristía presidida por el padre Jean-Michel Amouriaux, cjm, Superior General de la CJM y concelebrada por una decena de padres eudistas, en las que todos los servidores de la liturgia eran asociados. Posteriormente degustaron un almuerzo que permitió estrechar lazos y expresar afectos.

Al culmen de la celebración eucarística, el Superior General de la CJM agradeció a Margarita Osorio por sus 9 años de servicio en la Coordinación Interprovincial de Asociados de la Congregación, la cual en diálogo y consenso pasará a ser animada por otro asociado que será anunciado próximamente.

“Realmente Margarita hizo un gran trabajo para toda la Congregación, especialmente estos últimos años conmigo para desarrollar el papel de los asociados, el directorio de los Asociados y también crear una comunión entre todas las provincias”, manifestó el padre Jean-Michel.

 

«En la Eucaristía, luego de la consagración hay una plegaria que dice: que Él nos transforme en ofrenda permanente; y ese es nuestro servicio, también Jesús en el Evangelio nos dice: cuando hayan hecho lo que tenían que hacer digan somos siervos inútiles; lo que nos corresponde hacer es responderle al llamado del Señor con alegría, con compromiso y con coherencia de vida», afirmó con alegría y gratitud, Margarita Osorio.

Los asociados, por su parte, entregaron un presente a cada uno de los miembros del Consejo General y Superiores Provinciales, de igual forma, en agradecimiento por el acompañamiento de los incorporados a los laicos de nuestra pequeña congregación.

“Estamos en los tiempos de la sinodalidad, el Consejo de Congregación es un espacio para, justamente, escucharnos más unos a otros, escuchar más a los asociados, es algo que queremos desarrollar (…) que las decisiones no sean de una sola persona sino que siempre estemos escuchando al pueblo de Dios, a los que han recibido una misión; para nosotros se habla más de colegialidad pero es lo mismo, es decir que siempre es juntos que decidimos para la vida de la congregación; creo que es más fiel a lo que hizo Jesús, quien creó al grupo de los doce para decir que la Iglesia es en sí misma, sinodalidad y colegialidad”, finalizó diciendo el Superior General de los Eudistas.