El capellán de la Corporación Minuto de Dios, el padre Wilson Sossa, nos cuenta como fue la labor social realizada durante la cuarentena decretada, a causa de la pandemia del COVID-19.

Es precisamente en los tiempos difíciles donde se conoce quien está contigo, sin excepción alguna el Minuto de Dios demostró que sin importar las circunstancias se hace presente con los más necesitados.

Por medio de las campañas “minuto a minuto con los pobres”, “tras las rejas: actúa con el corazón” se pudo beneficiar a más de 52.817 familias, registrando 69.173 ayudas entregadas entre mercados y kits de aseo, convirtiéndose en la línea humanitaria para beneficiar a distintos sectores de la ciudad y del país.

Se entregaron ayudas en algunos sectores de Soacha, Fontibón, Engativá, Ciudad Bolívar, Suba y Usme, mediante alianzas con fundaciones y parroquias de dichas localidades; a la vez que estas ayudas transcendieron a todo el país recorriendo los 32 departamentos de Colombia.

El padre Wilson Sossa estuvo presente en la entrega de estas ayudas, prestando su servicio como sacerdote y voluntario; convencido de que todos podemos ayudar y aportar para el beneficio del prójimo.

También se creó la línea de formación, en la cual, se ha venido instruyendo a los voluntarios y se fortaleció la línea de acompañamiento espiritual y psicológico con “Aló Jesucristo”, en la que muchos profesionales de psicología y trabajo social, brindan su apoyo a las personas que padecen dificultades de diferente índole. .

Gracias al padre Wilson, a los voluntarios y a las personas que donaron se pudo hacer realidad las ayudas a los más vulnerables. Sin duda, este sacerdote es un claro ejemplo del legado del padre Rafael García Herreros. Pues, según el padre Wilson Sossa: “Trabajar en función de los más necesitados es el ADN del Eudista”.