Seminaristas misioneros, abrazando el mundo entero
Por: Rafael Beltrán, candidato Eudista
La Provincia Eudista Minuto de Dios, presente en el XII Encuentro Nacional Misionero de Seminaristas en Tunja
“Me sedujiste, Señor, y yo me dejé seducir” (Jer 20,7) fue el lema que marcó profundamente el XII Encuentro Nacional Misionero de Seminaristas de Colombia, que se realizó del 2 al 5 de octubre de 2025 en el Seminario Mayor Conciliar San José de Tunja. Allí, se reunieron más de un centenar de seminaristas provenientes de diversas jurisdicciones eclesiásticas del país para vivir una experiencia de comunión, formación, misión y sinodalidad.
La Misión, centro del corazón eudista
Nuestra Casa de Formación La Misión se hizo presente con alegría, fidelidad y compromiso, representada por el Padre Rector Helio Hernández, cjm, y los candidatos en formación Rafael Beltrán y Carlos Rodríguez. Asimismo, la Provincia Eudista Minuto de Dios acompañó institucionalmente este evento nacional con la presencia del Padre Carlos Jiménez, cjm, director del Departamento de Misiones de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC).
Durante el encuentro, se profundizó en el llamado a ser discípulos misioneros apasionados, siguiendo las huellas de Cristo y las enseñanzas de pastores y testigos del Evangelio. La misión fue presentada como el camino concreto de configuración con Jesús, en salida hacia las periferias, en clave de misericordia, comunión y profecía.
En palabras que resuenan con fuerza en el corazón eudista, recordamos que “San Juan Eudes nos animaba a ser misioneros de la misericordia”, y esa fue la experiencia vivida en estos días: una comunidad de seminaristas convencidos de que la vocación no es para guardarse, sino para entregarse sin reservas.
Un itinerario espiritual y formativo intenso
La agenda del evento incluyó momentos profundamente significativos. Desde la acogida fraterna el jueves, pasando por los encuentros formativos del viernes que abordaron temas como:
- La misión como llamada universal: “La misión es de todos y para todos”, por Mons. Gabriel Ángel Villa Vahos Arzobispo de Tunja y Vicepresidente de la CEC
- La pasión misionera del seminarista: por el Pbro. Juan Manuel Beltrán Urrea, director del Departamento de Ministerios Ordenados de la CEC
- La espiritualidad vocacional desde la seducción divina: por la Hna. Claudia Patricia Llanos Cotrino, MT
- Testimonios misioneros: por el diácono Luis Enrique Pinzón Lozano y María Teresa Peñaloza Sánchez
- Una potente llamada al testimonio vivo del amor de Dios en la misión, por Mons. Héctor Javier Pizarro Acevedo, O.A.R., Vicario Apostólico de Trinidad .
El sábado fue el momento de peregrinación al Santuario Nacional Nuestra Señora del Milagro “El Topo”, un espacio de oración y renovación vocacional. En la plenaria final, el Pbro. Samir García Valencia, director nacional de Obras Misionales Pontificias, animó a los seminaristas a proyectar su vocación con mirada misionera, profética y alegre.
Una experiencia de comunión nacional
Más que un evento, fue una experiencia de Iglesia viva. La Provincia Eudista Minuto de Dios se sintió en casa, compartiendo con hermanos de distintas diócesis, órdenes y congregaciones. Fue un momento para reafirmar la unidad en la diversidad, para reconocerse llamados a anunciar a Cristo desde una espiritualidad encarnada.
Los candidatos eudistas y el padre Rector compartieron con otros seminaristas y con los formadores y rectores de otros seminarios presentes, el fuego que anima la vocación misionera desde el carisma de san Juan Eudes y el legado del siervo de Dios Rafael García Herreros, cjm. Recordando que “el corazón del sacerdote no se forma sólo en el aula, sino en la misión, donde se aprende a servir con misericordia, alegría y entrega radical”.
Por su parte, el Padre Carlos Jiménez, cjm, tuvo un papel clave en la articulación misional del evento como parte del equipo organizador de la Conferencia Episcopal de Colombia, fortaleciendo los lazos entre formación y envío.
Con un fuego encendido para seguir caminando
El encuentro concluyó el domingo 5 de octubre con la adoración eucarística y la Eucaristía de envío, dejando encendido en los corazones el deseo profundo de abrazar el mundo entero con el Evangelio. No fue solo una experiencia de formación, sino una renovación del llamado: a vivir para Dios, con Dios y por Dios, especialmente entre los pobres.
Como Casa de Formación La Misión y como Provincia Eudista Minuto de Dios, afirmamos con fuerza que la vocación es un fuego que no se apaga, que la misión no es una tarea, sino una forma de ser, y que nuestro compromiso con la Iglesia es llevar a Cristo a todos, desde las calles del mundo hasta el altar de cada corazón.
¡Seminaristas misioneros, abrazando el mundo entero!


























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